Visitas: 5Asombro Este rastro, raíz, garra volcánica,palpitar de astros, tierra sin bandera,llega para romper su sombra austerasobre una mar de piel, fuente oceánica. Este asombro de luz sobre la arena,se extiende en nuestros cuerpos a la esperadejando solo un eco en la riberade un éxtasis de espuma que envenena. Amor accidental que aún resistesobrevíveme en […]
Asombro. Por Dante Verne Leer más »
Visitas: 7Contradicciones La llama juega al roce con el hielo, el eco se enamora del ausente, el río se empecina con ser puente, la nube sueña ser un puro cielo. La espina quiere ser una caricia, el tiempo no correr o detenerse, el poeta encontrar o no perderse, la verdad disfrazarse de justicia. El olvido
Contradicciones. Por Dante Verne Leer más »
Visitas: 15Dando trágicos tumbos por mil vidas,voy perdido, buscando la fortuna,cual borracho que busca aquella lunaen charcos de reflejos homicidas. Quiero lo que desea el desenlace,llegar al fin después de toda tramaparar justo ahí, sí, en el fotogramadonde el ansia de todo beso nace. Subir fluvial, canino, por tus huellassoberbias en mis árboles carnalespara ser
La verdad. Por Dante Verne Leer más »
Visitas: 18Ella viste de lluvia Ella viste de lluvia.Se inventa palabrasque surgen de algún recóndito despliegue,silento dodesol, pleniturbia,siempre entrando con el pie desechoen esa variatriz de nostalgia acumuladaque vive en un pentagrama,donde el bufón enamorado acumula sus mentiras.Parahormigas que cuelgan de sus premisasen jergones de lana,que sarna con susto no pica, no,y las olas siempre
Ella viste de lluvia. Por Dante Verne Leer más »
Visitas: 23Háblame hoy del misterio del mundo,dónde hace nido la luz y su frontera,si los ríos tienen conciencia cuando surcan la tierra,si los labios ríen o lloran cuando besan.Por qué la piedra es piedra y no nubeo silencio o espuma azul en la ribera,si los cuerpos cuando chocan en cariciasson como planetas vírgenes o cometas.
Háblame. Por Dante Verne Leer más »
Visitas: 24Describa usted el vuelo ebrio de un ave, el primer brillo en los ojos del amor, ese hueco donde el alma cómplice guarda la llave de ese resplandor, esa delgada línea que va hasta el ombligo, desde los pies, desde el sexo, desde la boca que comparte conmigo. Asienta con los hombros si comprende
Papel. Por Dante Verne Leer más »
