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El Llorar. Por 𝐄𝐬ú 𝐌𝐨𝐫𝐚𝐥𝐞𝐬

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𝑬𝒍 𝑳𝒍𝒐𝒓𝒂𝒓 Esú Morales

Ayer me acosté llorando
como nunca lo había hecho,
lloré hasta quedar desecho,
lloré hasta que fui cesando.
Sin más, me fui serenando,
hasta quedarme pasivo,
sin saber el incentivo
me adentré en un pensamiento,
es por eso que les cuento
esto que en décima escribo:

        ... 

El llorar es esencial
para todo ser viviente,
un acto del subconsciente
de relevancia vital.
Llorar desahoga el mal,
te serena ante el “no puedo”,
si te ves en un enredo
y las cosas no van bien,
sientes el llanto en la sien
a la punta de los dedos.

Cuando nos aflijen males
lloramos como unos críos,
y como el monte entre ríos
desbordamos a raudales.
Llorando expido mis sales,
mis penas y mis derrotas,
gimiendo así, a cuentagota,
voy consolando el fracaso;
a veces me ahogo en un vaso
y otras en la mar que azota.

Yo chillo como los niños,
como maullan los gatos,
lloro cuando hay malos ratos
y entre muestras de cariños.
Sollozo mientras me riño
con una buena amistad.
Lloro al oír la verdad,
al expresar un “lo siento”,
y si me da el sentimiento
lluvia soy y tempestad.

Lloro para darle al alma
una purificación,
el llanto es transformación,
es tormenta que da calma.
Cuando mi llanto se empalma
con lo oscuro de la noche,
lloro todos mis reproches,
lloro todos mis lamentos,
hasta estar seco y sediento,
hasta que el párpado abroche.

El Llorar Esú Morales

Soy un caudal desbordado
cuando trabajo no tengo,
lloro al ver de dónde vengo
y al mirar lo que he logrado.
Llora este cuerpo sudado
por el mundo laboral,
por el bloqueo mental,
por el estrés, la fatiga,
por todo lo que me hostiga,
por ser tan superficial.

Lloro cuando alguien se muere
y plaño cuando alguien nace;
cuando una injusticia se hace
y al ver que nadie difiere.
El corazón se me hiere
y se me entumen las manos,
cuando sufren mis hermanos
sufro en total empatía,
es pena y desdicha mía
el dolor de mis cercanos.

Se llora por el pudor,
se llora por complacer,
cuando amo a una mujer,
y cuando hay penas de amor.
Por el ego y el honor,
al ser valiente y cobarde,
hasta que el pecho me arde,
en silencio o dando gritos,
a veces es por ratitos
y veces hasta muy tarde.

Lluevo como le hace el cielo
entre pringas y tormenta,
sollozo sin darme cuenta
entre noches de desvelo.
Lloro buscando consuelo
y lloro cuando me besan,
cuando cariño me expresan,
cumplidos o admiración,
y si veo una buena acción
mis lágrimas menos cesan.

El Llorar Esú Morales

Lloro también de alegría
los logros y las victorias,
al exaltarme de euforia
y al amanecer el día.
Lloro tinta en versería
para ver si me aliviano.
Lloro porque soy humano
sensible y muy perceptivo,
lloro pa’ sentirme vivo
y mentalmente más sano.

Llovizno a veces de risa
gritando mis carcajadas,
y más si siento mojada
mi mejilla por la brisa.
Suelto el llanto si la prisa
me gana y algo no acabo.
Lloro porque soy esclavo
del tiempo y de su “tic toc”;
lloran mis ojos de smog
y al verme con 3 centavos.

Lloriqueo en una canción,
y al mirar una película
lloro de forma ridícula
sin controlar la emoción.
Lagrimeo en la diversión,
y por los logros ajenos.
Lloro y aprecio lo bueno,
mi familia y sus locuras,
que aunque existan amarguras
nunca falta el plato lleno.

Lloro cuando a veces gano
como un jugador que anota,
también lloro en la derrota
y aprendo, nada es en vano.
Gotas de mi rostro emano,
hasta al ver caricaturas,
y entre poemas, lecturas,
cuando de todos me aparto,
pongo música en mi cuarto,
y lloro mis desventuras.

El Llorar Esú Morales 2
El Llorar Esú Morales

El Llorar Esú Morales

Se berrea con los amigos
al tomar una cerveza,
uno al llorar se confiesa
y se perdona el castigo.
Y si no quiero testigos,
por dentro empiezo a llorar,
cuando me exalto al bailar,
cuando escribo y cuando canto,
y casi me sale el llanto
si alguien me aprecia al tocar.

De hecho, ahorita estoy llorando,
lágrimas corren a raya,
caen al cel y su pantalla
con ellas estoy mojando.
Nublo de estar recordando
felices y tristes horas,
lo que he aprendido hasta ahora:
se puede llorar sonriendo,
se puede llorar mintiendo,
se puede mentir que lloras.

Lloramos por la tristeza,
lloramos de estar contentos,
lloramos de sentimiento,
lloramos por la simpleza.
Por ricura o por pobreza,
por los apegos morales,
por desafueros sociales,
por algún negro episodio,
por el amor, por el odio,
y por los actos banales.

Llorando siempre se aprende,
reflexionamos los daños,
perdonamos los engaños,
y la aflicción se desprende.
No se bien de qué depende
pero es pulcro y eficaz.
El llorar es eso y más
es acto que desahoga,
nos libera de la soga
y nos da un baño de paz.

𝐄𝐬ú 𝐄𝐦𝐦𝐚𝐧𝐮𝐞𝐥 𝐌𝐨𝐫𝐚𝐥𝐞𝐬 𝐆𝐞𝐫𝐚𝐫𝐝𝐨.

El Llorar Esú Morales

𝐄𝐬ú 𝐄𝐦𝐦𝐚𝐧𝐮𝐞𝐥 𝐌𝐨𝐫𝐚𝐥𝐞𝐬 𝐆𝐞𝐫𝐚𝐫𝐝𝐨

Músico y poeta, México.

Músico tradicional de la Región Huasteca, originario del municipio de Tepetzintla, estado de Veracruz, México. Ejecutante de la Guitarra Quinta Huapanguera e improvisador del Trío Cantores del Son, desde el año 2009.

Con 27 años de edad, a lo largo de su trayectoria ha tomado muchos cursos de improvisación y lírica poética. Inició sus aprendizajes con distintos maestros del verso improvisado reconocidos en la Huasteca como Miguel Ángel Compeán y Eduardo Bustos Valenzuela. En el 2014 participó, en una estancia para niños y jóvenes poetas e improvisadores, celebrada en Chontla, Veracruz, donde conoció a poetas cubanos pertenecientes a la Casa Iberoamericana de la Décima.

En el mismo año fue invitado junto a su agrupación, a la “Jornada Iberoamericana de niños y jóvenes poetas” con sede en las Tunas, Cuba. En el 2016, a través de un proyecto aprobado ante IBERMÚSICAS, viajó a Medellín, Colombia, para la enseñanza del verso improvisado en la asociación ASTROCOL.

En el 2017, fue invitado con el trío huapanguero Cantores del Son al Festival Poesía en Voz Alta, donde compartieron verso, canto y música con poetas como Raúl Armando Zurita Canessa, Coral Bracho y Eva Prinz. En el 2018 ingresó al Taller de Improvisación y Lírica Poética, instruido por el poeta-columnista Jesús Antonio Rodríguez Aguirre, “Frino”.

En ese mismo año, asistió a una estancia de jóvenes verdaderos organizada por el afamado poeta arribeño Guillermo Velázquez Benavides, con sede en la Casa del Juglar, Xichú, Guanajuato. En noviembre, 2018 ofreció un Taller-muestra de Lírica e Improvisación en un encuentro de maestros Iberoamericanos con sede en la Universidad Pedagógica Nacional, su alma máter.

En Octubre del 2019 formó parte del taller presencial de “Improvisación de la Décima” instruido por el renombrado poeta cubano Alexis Díaz Pimienta con sede en Museo Nacional de Culturas Populares, Coyoacán CDMX.

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de Esú Morales?

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