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EL RÍO EN LA MAR
Antes de entrar al mar
el río tiembla de miedo,
y dice: atrás no puedo
ni tan siquiera regresar,
por tanto, he de afrontar
el fin y, desaparecer,
y claro, al no poder volver
por el camino recorrido,
he de sentirme servido
mucho antes de perecer.
Y por tanto agradecer
a los valles y las montañas,
cunas de mis hazañas
desde el instante de nacer,
porque di a su florecer
la lucidez de su manto,
y el arrullo de mi canto
a todas horas del día,
y en la noche la melodía
embrujado del encanto.
Recorrí selvas y poblados
desde la cima hasta el mar,
llevé de ellos el pregonar
porque fueron mis amados,
lo llevé a todos lados
a las orillas y cabeceras,
Digerí las primaveras
y los inviernos marcados,
a veces tan abundados
de tantas y mil maneras.
He dicho a mi manera
que no es posible volver,
a los cantares del ayer
danzante de la palmera,
aunque, ¡cuánto quisiera!
la lozanía de aquel vivir,
donde abracé y pude reír
a mi entorno, sin recelo,
voy al mar, luego al cielo
tras el fin de mi existir.
Esa es mi naturaleza,
el océano es mi destino,
dejando por el camino
el miedo y la tristeza,
llevo en alto la cabeza
y el pecho muy erguido,
caer al mar tiene sentido
y no es morir del todo,
y ahora digo a mi modo
que aún, no he perecido.
Y como río he terminado
para ser el agua del mar,
y allí podré dilucidar
que fui un río apreciado,
y si en la mar, he culminado…
ya lo dijo Khalil Gibran:
No mueren los que se van
en un poema de su sentir;
ir a otra vida no es morir
nada más se trasformarán.
Lucho Cortes Ortiz, 16/02/2024
La fuente bibliográfica del poema
Dicen que antes de entrar en el mar, el rio tiembla de miedo. Mira para atrás todo el camino recorrido, las cumbres, las montañas, el largo y sinuoso camino abierto a través de la selvas y poblados y ve frente de si un océano tan grande, que entrar en él, solo puede significar desaparecer para siempre. Pero no hay otra manera, el rio no puede volver. Nadie puede volver. Volver atrás es imposible en la existencia. El rio necesita aceptar su naturaleza y entrar en el océano. Solamente entrando en el océano se diluirá el miedo, porque solo entonces sabrá el rio que no se trata de desaparecer en el océano, sino convertirse en océano.
Metáfora de KHALIL GIBRAN
Lucho Cortes O.
Poeta folclorista, Colombia.
Nací en Vélez, Santander, Colombia. Tengo una columna que se llama “Esquirla dominical” en Facebook, donde sólo publico versos y poemas rimados, es mi estilo, escribo poco en prosa.
Me encanta y he logrado consolidar un estilo en verso, llámese en décimas, redondillas, sonetos sin publicar, coplas, terceros, sextillas entre otros.
