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Pero invisibles.
Otra plaga
que nadie ni nada cuestiona.
Nuestra médula interrogante
trasviste la bestia en hombre,
nuestro qué en quién
y le dibuja guadaña
a la que no existe.
¿Cuándo vienen los platos voladores a salvarnos?
Invisibles
pisamos la luna
con la pataleta de un niño,
la marcamos como perros.
¿Qué esperamos para reír?
Anónimos desapareceremos,
habiendo sido algo
y nada más.
Natalia Camodeca
Barcelona, España.
Nacida en Buenos Aires, vivo desde hace unos años en Barcelona. Soy licenciada en Letras y correctora de textos. Actualmente trabajo como traductora en el sector de farmacia y ensayos clínicos.
Tengo un poemario llamado «Entre humana y animal» con la editorial: Cuadranta.
En cuanto a mí… Me gusta leer, escribir, caminar por la montaña, tirarme al sol, lo típico. Me gustan los videojuegos, hablarle a mi perra y a las plantas.
En cuanto a lecturas preferidas, vengo del mundo de la prosa y del teatro, me gustan muchísimo los diálogos de Eugene O’Neill y de Strindberg, Ibsen, Miller, ¿y el resto de
escritores? Gógol, Tolstoi, Borges, Pérez Galdós, Inclán, Poe, Rivera, Paz, Mujica Lainez y Márquez. ¿Poetas? Mis preferidos son Mary Oliver, José Watanabe y Susana Thénon y no me puedo olvidar que me gusta comer. Me gusta mucho comer y tomar mate.
Profundo, sincero y humano.